UC - Críticas
| País: España. Año: 2011. Duración: 87 min. Género:Fantástico. Dirección y guión: Eduardo Chapero-Jackson. Producción: Enrique López-Lavigne, Belén Atienza y Álvaro Augustin. Música: Pascal Gaigne; con la colaboración de Nach. Fotografía: Juan Carlos Gómez. Montaje: Elena Ruiz. Dirección artística: Gustavo Ramírez. Vestuario: Rocío Redondo. Distribuidora: Aurum. Estreno en España: 4 Noviembre 2011. |
Interpretación: Alba García (Sara), Miguel Ángel Silvestre (Líriko), Verónica Echegui (Medussa), Víctor Clavijo (Totem), Macarena Gómez (Prosak), Adam Jezierski (Foco), Manolo Solo (profesor), Nasher Saleh (Darío), Fernando Soto (Rafa), Najwa Nimri. |
EL JUEGO DE TU VIDA
"Verbo" es el esperado debut en el largometraje del reconocido director de cortos Eduardo Chapero-Jackson, a menudo definido por mi mismo como el que debe ser futuro del cine español aunque aquí en mi opinión se estrelle estrepitosamente en su propia ambición... Y es que el autor de esas pequeñas joyas cinematográficas de nuestro cine como son "The End", "Contracuerpo" y "Alumbramiento", no consigue en su primer largo alcanzar los niveles allí apuntados.
“Verbo” cuenta la historia de Sara, una chica de 15 años con un sexto sentido. Una joven y tímida heroína del siglo XXI que empieza a intuir que en el mundo tiene que existir algo más que lo que ven nuestros ojos, algo escondido que empieza a obsesionarle. Guiada por su instinto, comienza a encontrar en su gris existencia una serie de inquietantes mensajes y pistas que le empujan a entrar en una nueva dimensión, peligrosa y terrorífica, en la que deberá iniciar un viaje para salvar su vida. En el transcurso de este devenir perturbador pero lleno de aventuras, Sara encontrará un nuevo reto: el modo de cambiar el mundo.
"Verbo" es una gran decepción para los admiradores del talento de Chapero-Jackson. La película es visualmente muy atractiva, pero argumentalmente absurda, psicotrónica y machacona en su mensaje de manual de auto-ayuda que parece extraído de un discurso cienciológico. Chapero-Jackson parece ser engullido en su propio artificio, en una historia enfocada hacia el público adolescente entre los que ya no me encuentro lamentablemente (pero sólo a una pequeña parte de ellos) que pronto se convierte en un trailer de videojuego con ideas tan poco acertadas como esos personajes que hablan en verso al estilo de los raperos y que sólo logran con sus rimas la risa en algunos espectadores.
Todo cabe (y todo sobra) en la película, incluso hay una escena de animación estilo manga sin venir a cuento, muy bonita visualmente, eso sí. Uno tiene la sensación de que le quieren vender la película del siglo y hasta se desemboca en un final pretencioso como pocos donde se buscan paralelismos con el Don Quijote de Cervantes.... Es cierto que el texto del film está plagado de buenas intenciones y que la maestría tras las cámaras de su director es innegable, pero el batiburrillo videoclipero ofrecido deja mucho que desear para todos aquellos que confiamos en el talento de su director y que esperamos pueda mostrar en su segundo film.
